El primer proyecto de A Rocha se inició en Portugal en 1983. Se estableció un centro de estudio de campo y un observatorio de aves cerca del estuario de Alvor el cual es ahora visitado por miles de personas de muchas partes del mundo.
Cristianos en todo el mundo se está dando cuenta que importantes habitats y su fauna necesitan urgente protección y es así que desde 1994, nuevos proyectos de A Rocha han empezado en otras partes de Europa, el Oriente Medio, África y Norte América. La fuerza de la interculturalidad internacional de la comunidad cristiana ha estado haciendo una contribución única, mucho más como comunidades tratando de reconciliar la necesidad de proteger la biodiversidad con sus esperanzas por un desarrollo sostenible.
Los proyectos de A Rocha tienen un énfasis de compartir en comunidad, reuniendo a personas de diferentes trasfondos para trabajar en metas comunes.