Nuestro objetivo es el de mejorar la salud de las poblaciones más desfavorecidas, con un fin muy claro: aliviar su pobreza y mejorar así su calidad de vida. Trabajamos en el África Subsahariana, una de las zonas más empobrecidas del planeta y contamos con cinco oficinas permanentes en Etiopía, Kenia, Tanzania, Uganda y Sudáfrica donde trabajan 600 profesionales, el 97% africanos y delegaciones en Somalia y Sudán. Además, disponemos de una red de oficinas en doce países occidentales, entre la que se cuenta la española.